El Real Madrid no solo piensa en David de Gea y en un galáctico como Eden Hazard. Se van a quedar sin Pepe y eso les obliga a fichar a un central, a menos que estén dispuestos a repescar al joven Jesús Vallejo, que esta temporada lo está haciendo muy bien jugando como cedido en el Eintracht de Frankfurt.
Por si el ex del Zaragoza no se enfunda la camiseta blanca el próximo verano, el club maneja alternativas como la de Mateo Musacchio, un jugador que es del agrado de Zinedine Zidane.
Relativamente joven y experimentado
Tiene 26 años y no le falta experiencia en LaLiga. Llegó a España en febrero de 2010 procedente de River Plate y desde entonces se ha consolidado como uno de los pilares del equipo.
Fran Escribá también está confiando en él y espera que continúe ligado al club castellonense, pero su contrato termina el próximo 30 de junio de 2018 y puede que les urja traspasarlo. De no hacerlo y no llegar a un acuerdo para su renovación, podría irse con la carta de libertad bajo el brazo cuando finalice la temporada que viene.
No supondría un gran desembolso
Su cláusula de rescisión, de 50 millones de euros, es disparatada. Sin embargo, el Villarreal podría sentarse a negociar por un precio cercano a los 20 millones de euros, una cifra que encajaría en la planificación de un Florentino Pérez que este verano tirará de cartera para ilusionar al madridismo en pleno año electoral.
El vecino también le sigue la pista
Hay que decir que el Atlético de Madrid podría entrometerse en el fichaje. Se rumorea que a los rojiblancos también les interesa Musacchio, que tampoco lo tendría fácil para jugar allí. Con Diego Godín, José María Giménez, Stefan Savic y Lucas Hernández es imposible tener minutos. Si andan tras sus pasos será porque como mínimo uno de esos cuatro hará las maletas próximamente.
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