La FIFA estudia la posibilidad de cambiar de fechas los mundiales de Sudáfrica y Brasil. Así, el de Brasil se disputaría en 2010 y el de Sudáfrica en 2014. Está decisión está empezando a coger forma porque Joseph Blatter, presidente de la FIFA, ha visto que en el país africano las cosas van muy atrasadas (a pesar de que ya se han invertido unos 1.000 millones de euros) y sólo quedan dos años para que empiece el evento más importante del fútbol allí.
Si la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) da el visto bueno y asegura tenerlo todo preparado (las obras en el Maracaná ya están terminadas), el Mundial se jugará con casi total seguridad en Brasil.
Además, por si Brasil no pudiera acoger el evento tan pronto, hay tres federaciones más que ya habrían presentado su candidatura a Blatter. Se especula que entre estas podrían estar Alemania, Australia, España, Canadá o Italia.