Pablo Aimar acaba de ser multado por la Comisión Disciplinaria de la Liga de Fútbol portuguesa por simular un penalti en el partido que enfrentó al Benfica y al Nacional el pasado mes de octubre. El ex del Zaragoza y del Valencia se ha sorprendido por la noticia, aunque lo cierto es que simuló que había sido derribado dentro del área con mucho descaro.
Afortunadamente para él, sólo tendrá que pagar 750 euros, pues se ha considerado que esa acción no influyó en el resultado. El Benfica ya ganaba por 2-1 y terminó goleando por 6-1. La sanción recuerda mucho a la que se le impuso a Lisandro López la pasada temporada. El ex delantero del Oporto tuvo que pagar una multa parecida y cumplir un partido de sanción. En ese caso la simulación sí que fue decisiva, pues el Oporto logró empatar en el último minuto del partido ante el Benfica gracias a esa pena máxima.
¿Os parece bien que se apliquen este tipo de sanciones? ¿Fomentan el fairplay?