Ya dije días atrás que me parecía una locura lo de que José Mourinho se volviera a sentar en el banquillo del Real Madrid. Su tercera temporada acabó muy mal tanto en lo deportivo como en lo personal, así que no creo que sea la mejor solución para un club que pide a gritos estabilidad.
La tenían con Carlo Ancelotti, pero los malos resultados cosechados en el tramo final de su segunda temporada le condenaron al paro. Con el técnico italiano no había follones y la afición tenía muy claro que era el entrenador perfecto para dirigir a una constelación de estrellas que apenas aceptan consejos.
Pobre Benítez
Con Rafa Benítez las cosas han ido a peor. El madrileño piensa que puede dirigir a la plantilla como si fueran juveniles, lo cual me parece correcto teniendo en cuenta que los futbolistas deberían acatar todas sus decisiones. Sin embargo, el ego de Cristiano Ronaldo y compañía le han colocado en una situación muy difícil. Una situación que los medios de comunicación han exagerado para vender más periódicos y forzar su destitución.
Hipotético debut de Mou al caer
Su salida se podría producir en los próximos días, o al menos eso es lo que aseguran algunos medios. Dicen que José Mourinho está cerca de volver a la capital para iniciar su segunda etapa en el Santiago Bernabéu. De hecho, en el programa «El Larguero» de la Cadena Ser van más allá y aseguran que el portugués podría sentarse en el banquillo el próximo 30 de diciembre ante la Real Sociedad.
Queda algo de crédito
Todo eso no me cuadra después de escuchar a Florentino Pérez. El presidente confía en Benítez y no le cortará la cabeza hasta que se produzca uno de esos tropiezos que provocan una pañolada de escándalo. La hubo en el Clásico, pero el equipo todavía tiene opciones de pelear por la Liga y por la Champions. Cuando esas opciones se agoten, el juego habrá terminado.