El caché de José Mourinho se está desmoronando y debería hacérselo mirar. Ayer, ante el Watford, cosecharon su tercera derrota consecutiva (3-1 en Vicarage Road) y ya están a seis puntos del Manchester City, líder incontestable de la Premier League gracias a los quince puntos que acumulan en cinco partidos.
El Manchester United, el de los 185 millones de euros gastados este verano, no juega bien y tampoco obtiene buenos resultados. No hay que olvidar que cayeron en Old Trafford en el derbi de Mánchester y se vieron superados por el Feyenoord en la primera jornada de la Europa League. Por eso la derrota de ayer ha encendido todas las alarmas.
Que si el árbitro, que si la suerte…
Lejos de reconocer la parte de culpa que tiene en todo esto, Mourinho se limitó a decir que no puede hacer nada para cambiar las decisiones de los árbitros y que tampoco puede controlar la suerte. Excusas de mal perdedor que no son nuevas.
El periodista que le entrevistó nada más acabar el partido le quiso preguntar por la actuación de sus jugadores. Evidentemente, no estaba contento y sabe que pueden mejorar mucho. De hecho, jugando como están jugando no está nada claro que vayan a terminar entre los cuatro primeros de la Premier, entre otras cosas porque los dos equipos de Liverpool están haciéndolo bastante bien y ahora mismo están por delante de los diablos rojos.
Atentos a la Copa de la Liga
El miércoles se enfrentarán al débil Northampton Town en la Copa de la Liga. Veremos si hay muchos cambios o saca a los titulares para evitar una debacle. En cualquier caso, el próximo sábado tienen un duro hueso de roer con la visita del actual campeón de la Premier. El Leicester City tratará de llevarse los tres puntos para acercarse a las primeras posiciones de la clasificación.
Mou tendrá que hacer cambios en el centro del campo si quiere generar más fútbol. Marouane Fellaini no parece ser el hombre indicado para asumir las tareas de organización, mientras que Paul Pogba está irreconocible. El jugador más caro de la historia del fútbol no lo está haciendo ni la mitad de bien que en la Juventus y eso empieza a impacientar a quienes apostaron por él invirtiendo una burrada.
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