José Mourinho está viviendo un inicio de temporada horroroso. Ocupan la decimosexta posición en la Premier League y en la Champions ya se han dejado tres puntos por el camino en dos jornadas tras caer en Do Dragao.
Roman Abramovich le ha dado un toque de atención y la prensa no deja de meterle presión. Así es difícil trabajar, pero el portugués no suele venirse abajo cuando todo el mundo está en su contra. Eso sí, nunca le había ido tan mal como ahora, así que ya veremos cómo sale de esta.
Dardos contra la FA
Anoche presentó su libro en un acto que no parecía publicitario. Fue más bien una rueda de prensa del Chelsea, ya que los periodistas se centraron en los malos resultados que ha cosechado el equipo hasta la fecha.
Mourinho aprovechó el ambiente distendido para hablar de la FA, el máximo organismo del fútbol en Inglaterra. Se despachó valorando la sanción de un partido sin poder ir al campo y 50.000 libras (unos 77.000 euros) de multa por decir que los árbitros tenían miedo de pitar penaltis a favor del Chelsea. Lo dijo después de que Radamel Falcao fuera derribado ante el Southampton en una acción que a mí no me parece tan clara.
Calificó la sanción como ridícula y dijo sentirse feliz de no tener que ir con un brazalete electrónico por los campos. En tono irónico, añadió que no está tan lejos de llegar a esa situación.
El Inter sigue en su corazón
Dejando a un lado sus quejas contra la FA, también se refirió a la posibilidad de acabar su carrera deportiva en el Chelsea. Hoy por hoy lo ve muy complicado y no descarta volver al Inter de Milán, donde logró un triplete increíble en 2010 antes de marcharse al Real Madrid.
¿Puedo estar 15 años más en el Chelsea? No lo creo. Creo que el fútbol actual no te lo permite, así que lo más normal es que no termine mi carrera en el Chelsea. Me gustaría, pero creo que no es posible. ¿Volver al Inter? ¿Por qué no?