Como ya ocurrió en campo del Oporto, José Mourinho dejó a Eden Hazard en el banquillo para afrontar el duelo que les medía al Aston Villa en Stamford Bridge. Era un partido muy importante para recuperar la confianza y decidió apostar por el joven Ruben Loftus-Cheek, que a sus 19 años no deja de acumular minutos con la primera plantilla del Chelsea.
Minutos de la basura
Cuando el encuentro estaba más que encarrilado y solo faltaban siete minutos para el final, Mou decidió dar entrada a Hazard por Pedro. También había sentado a Nemanja Matic, a Oscar y a Gary Cahill en busca de una revolución.
El Madrid está al acecho
Dicen que el belga está enfadado y no descarta la posibilidad de cambiar de aires el próximo verano. Sabe que el Real Madrid anda tras sus pasos y quién sabe si se convertirá en el nuevo referente del club tras una hipotética salida de Cristiano Ronaldo.
No será una operación sencilla porque es uno de los principales activos del club. No hay que olvidar que fue nombrado mejor jugador de la pasada Premier League y llegó a Londres en 2012 previo pago de 40 millones de euros. Por eso podríamos estar hablando de un traspaso que rondaría los 90 millones de euros tranquilamente.
Volverá a ser una pieza clave
Sea como sea, de aquí a final de temporada todavía queda mucho. No creo que Mourinho esté dispuesto a prescindir de uno de sus futbolistas más importantes. Yo creo que se trata de un simple toque de atención, pero también es verdad que mientras los resultados le acompañen no tendrá motivos para volver a incluirle en el once inicial a menos que haya lesiones o sanciones.
Veremos qué es lo que sucede mañana en el partido de Champions League ante el Dinamo de Kiev en Ucrania.