A José Mourinho se le vio bastante relajado durante el partido que el Real Madrid disputó ante el Valladolid este pasado fin de semana. Tal era su tranquilidad que hasta se permitió el lujo de bromear con el jefe de la seguridad del club.
Llenó un tapón de agua y se lo lanzó cuando estaba mirando hacia otro lado. Inmediatamente disimuló y no tardó en poner cara de pillo, mientras Aitor Karanka hacía lo mismo para que nadie dude de que es el escudero más fiel de la historia.