No tengo contacto con representantes de futbolistas y directivos de clubes. Tampoco poseo los poderes de Sandro Rey. No soy más que un simple aficionado al fútbol que trata de contar las cosas a su manera sin barrer para un equipo u otro como sucede en determinados periódicos deportivos.
Por eso este artículo no hay que tomárselo al pie de la letra. No pretendo lanzar un bombazo con información que desconozco. Eso lo dejo para «Jugones» y programas del mismo calibre. Simplemente me he puesto a pensar y he llegado a la conclusión de que Pep Guardiola y el Manchester City unirán sus caminos cuando termine la presente temporada. Te cuento por qué.
Acaba contrato en Múnich
Su aventura en el Bayern de Múnich tiene fecha de caducidad. El próximo 30 de junio de 2016 expira el contrato que firmaron cuando terminó su año sabático en Nueva York. Aunque no es imposible que extienda dicho compromiso, sus posturas hoy por hoy están lejos de encontrarse. En enero dijo que ya hablarían a final de temporada, pero el verano ha transcurrido sin conversaciones relevantes sobre el tema.
A eso hay que sumar que la prensa se le ha echado encima en alguna que otra ocasión y no hay que olvidar su encontronazos con Müller-Wohlfahrt, exmédico del club que presentó su dimisión tras 37 años de dedicación. Además, tampoco le va demasiado bien con jugadores como Mario Götze y le hemos visto discutir con Thomas Müller en un entrenamiento. ¿Cosas normales en el mundo del fútbol? Puede…
El City pudo cargarse a Pellegrini y no lo hizo
La otra parte implicada, el Manchester City, parece estar a la espera de lo que suceda cuando termine esta temporada. Pudo cargarse a Manuel Pellegrini tras un curso muy discreto y no lo hizo. Patrick Vieira sonó para ocupar su puesto en el banquillo, pero el exfutbolista francés continúa como entrenador del juvenil. ¿Por qué? Porque saben que Guardiola puede venir.
Los ingleses son los que más dinero se han gastado este verano. Poseen una plantilla espectacular y solo les falta ganar la Champions para alcanzar todos los objetivos que se habían planteado cuando empezaron a rascarse el bolsillo. Con Guardiola, un técnico con mejor currículum que Pellegrini pese a la diferencia de edad, tendrían la seguridad de haber hecho la mejor inversión posible.
Buena relación con Txiki Begiristain
Por si el clima de Mánchester no es lo suficientemente atractivo para Guardiola, por allí estará su amigo Txiki Begiristain para hablarle de las cosas buenas de la ciudad. Su relación con el secretario técnico del City siempre ha sido impecable y no hay que olvidar que junto a él (con o sin la ayuda de Johan Cruyff) creó el mejor Barça de la historia.
No les costaría entenderse en materia de fichajes y la información viajaría del césped a los despachos con mayor fluidez. Sería como exportar el modelo Barça al Etihad Stadium con todas las de la ley.
El encanto de la Premier
La Premier League es una competición que a Guardiola le pone los pelos de punta. Ya sabe lo que es entrenar en España y en Alemania, pero como todo entrenador que se precia no puede dejar pasar la oportunidad de subirse al carro de una liga tan atractiva.
Si hay un inconveniente, éste tiene que ver con su romanticismo. El de Santpedor es un tipo al que le gustaría hacerse cargo de los clubes con más historia. En ese saco están el Barça y el Bayern de Múnich, pero el Manchester City no tiene ese encanto. Sí lo tiene el Manchester United, pero Louis van Gaal tiene cuerda para rato si los resultados no se tuercen demasiado. El otro histórico por excelencia, el Liverpool, no parece contar con un proyecto lo suficientemente convincente como para atraer a un entrenador que solo piensa en ganar y disfrutar.