Después de un fin de semana marcado por los insultos racistas hacia Didier Drogba y Mario Balotelli, se agradece mucho lo que los aficionados de los Portland Timbers hicieron el pasado domingo antes de que los jugadores saltaran al terreno de juego.
Desplegaron cientos de cartulinas de colores para crear un mosaico contra la homofobia. Todo ello acompañado de un mensaje muy claro: «Pride, not prejudice» («Orgullo, sin prejuicio»).