La renovación de Monchi es la mejor noticia para el Sevilla. Incluso mejor que la renovación del jugador más importante de la plantilla. ¿Por qué? Pues porque un buen jugador se puede suplir con otro buen jugador, pero encontrar a un secretario técnico tan cualificado como Monchi no es cosa fácil.
Cinco años más
El contrato del de San Fernando expiraba en junio de 2017, pero ha decidido continuar como mínimo hasta 2020. Es joven (47 años) y se ve con fuerza para seguir en un club que se lo dio todo como futbolista. No hay que olvidar que fue portero de la entidad hispalense desde la temporada 1990-1991 hasta la 1999-2000, que es cuando anunció su retirada.
Es un gran gestor, un conocedor del mundo del fútbol que ha confeccionado grandes plantillas con poco presupuesto. Al Sevilla le cuesta retener a sus cracks y por eso está obligado a reinventarse año tras año, pero eso nunca ha supuesto un problema para él desde que asumió el cargo hace cosa de 15 años.
Le llegaron a colocar en el Barça y en el Bayern
Los rumores le colocaban en el Barça tras la destitución de Andoni Zubizarreta como secretario técnico, pero lo cierto es que Josep Maria Bartomeu nunca pensó en él para ese puesto. Quien sí lo hizo fue Agustí Benedito, tercero en las elecciones que había propuesto su llegada como algo prioritario. Además, también se hablaba del Bayern de Múnich.
Tener que negociar con gente con la que trabajas, no es fácil, pero sólo encontré interés en que me quedara. Mi agradecimiento infinito por hacer fácil que me quedara.
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