Luciano Moggi, ex director general de la Juventus y famoso por ser el principal culpable del fraude deportivo conocido como ‘Moggigate’ (que obligó a la Juve a descender a la Serie B), ha hecho unas declaraciones para el periodista italiano Klaus Davi que desde luego no han sido nada afortunadas:
En el mundo del fútbol no hay homosexuales. No sé si los jugadores están en contra de tenerlos en los equipos. Yo, por supuesto, que sí. Conozco el ambiente del fútbol y en su interior no puede vivir uno que sea gay. Un homosexual no puede ser futbolista. El mundo del Calcio no está hecho para ellos. Es un ambiente particular, se está desnudo en las duchas…
Acabó de rematar la jugada comentando que en su equipo nunca hubo ningún jugador homosexual y que nunca ficharía a un futbolista con esa orientación sexual.
Las críticas sobre sus declaraciones no han tardado en llegar. Franco Grilli, ex diputado socialista y presidente de honor del movimiento gay ‘Arcigay’, tachó a Moggi de «vulgar homófobo» y le recomendó «jubilarse y callarse». Además, añadió que «uno que ha tenido problemas con la justicia, como Moggi, debería tener el buen gusto de evitar moralismos y hablar ex cátedra».