México derrotó por 1-2 a Italia en el estadio del Rey Balduino, en Bélgica, ante unos 30.000 aficionados. Pese a que los italianos estaban bastante más arropados por los espectadores, dieron una imagen muy pobre y demostraron estar muy por debajo del nivel exhibido hace 4 años, cuando se proclamaron campeones del mundo con el mismo hombre que se sienta hoy en el banquillo, Marcelo Lippi.
Lo peor de todo no fue la derrota, lo peor fue el repaso que le dio México en el que va a significar el último partido de preparación de cara al Mundial de los hombres de Javier Aguirre. Estos tuvieron mucho más el balón y tutearon a una Italia irreconocible. Por ello, no fue de extrañar que Carlos Vela batiera por bajo a Gianluigi Buffon en el minuto 17. El portero titular de la Juventus se desesperaba grtiando a una defensa capitaneada por Fabio Cannavaro, quien ya está pensando en los petrodólares árabes.
La segunda mitad fue idéntica a la primera, México controló el balón e Italia sorprendentemente se quedó atrás defendiendo, viéndolas venir. Así las cosas, llegaría el segundo de la tarde para la tricolor gracias a una magnífica combinación entre Blanco y Medina. Este último definió a las mil maravillas ante la salida de un Buffon que estaba más que vendido. Cinco minutos más tarde, Bonucci hizo el 1-2 que se convertiría en el resultado definitivo.
Como curiosidad, hay que decir que el partido sirvió de homenaje a las víctimas que murieron en la tragedia del estadio de Heysel, en aquella final de la Copa de Europa que disputaron Liverpool y Juventus y que se saldó con la muerte de 39 aficionados. El partido se jugó en el mismo estadio en la ciudad de Bruselas, aunque ahora rebautizado como Rey Balduino.