Leo Messi sigue a lo suyo y anoche se bastó para derrotar al Córdoba en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Amplió su récord hasta los 87 goles y demostró que cualquier partido le motiva. Los azulgrana vencieron por 0-2 en el Nuevo Arcángel y dejaron prácticamente sentenciada la eliminatoria.
Más Messi
El primero llegó en el minuto 11 gracias a la generosidad de David Villa. No sé si se llevan bien o mal porque nunca he entrado al vestuario del Barça, pero lo que está claro es que en el campo siguen entendiéndose. El asturiano se la puso para que rematara a placer y el argentino casi falla.
Los de Rafael Berges apretaron y buscaron el gol del empate, aunque sabían que asumir riesgos podía ser letal ante los de Tito Vilanova. Y así fue. En una contra producida en el minuto 74 Alexis Sánchez se la puso a Messi para que pudiera superar a Mikel Saizar con un toque muy sutil. Era el broche de oro a otra noche que le confirma como el mejor jugador del planeta.
Veremos qué es lo que es capaz de hacer el Córdoba en el Camp Nou. Lo que está claro es que tienen mucho que ganar y poco que perder.