Argentina sufrió mucho para arrancar un punto en Bolivia. La altura del estadio Hernando Siles de La Paz (3.600 metros sobre el nivel del mar) dejó sin aliento a algunos jugadores de la albiceleste.
Ángel Di María y otros futbolistas necesitaron oxígeno en momentos puntuales del partido, mientras que Leo Messi vomitó en el vestuario aprovechando los 15 minutos de descanso.
¿Debería estar prohibido jugar a tanta altura?