El Barça estará en las semifinales de la Champions League por sexta vez consecutiva. Los hombres de Tito Vilanova sufrieron mucho y se vieron fuera por momentos, pero entonces apareció Leo Messi para convertirse en el salvador por enésima vez. Su simple presencia asustó a los parisinos, que vieron como en una arrancada de las suyas se les acababa el sueño de avanzar al penúltimo escalón de la competición.
No lo hicieron nada mal durante todo el partido, presionando la salida de balón e incomodando a hombres como Sergio Busquets, que no vivió su mejor noche. Marco Verratti confirmó que es un jugador con muchísimo futuro, presionando al más puro estilo Gattuso y sacando el balón jugado como si fuera Pirlo. Me parece un centrocampista muy completo.
En la primera parte pudo haber goles, pero acabó 0-0. Los contraataques del PSG hicieron mucho daño y Víctor Valdés volvió a ser decisivo. Lucas Moura lo intentó varias veces y Zlatan Ibrahimovic también pisó en alguna que otra ocasión el área defendida por los azulgrana. Pero nada, todo se tenía que decidir en el segundo acto.
Pastore enciende todas las alarmas…
Empezó la segunda parte y lo hizo con un gol de los de Carlo Ancelotti. Javier Pastore combinó a las mil maravillas con Ibrahimovic y definió con su pierna izquierda. Valdés llegó a tocar el balón, pero no pudo evitar el 0-1 que les dejaba fuera momentáneamente.
…y Messi acude al rescate
La reacción no se hizo esperar. Tito Vilanova tiró de su mejor jugador. Messi entró al campo en el minuto 61, algo tocado pero con muchas ganas de ayudar a su equipo. Se había comido todas las uñas en el banquillo y ahora le tocaba ayudar.
En una de sus primeras jugadas logró lo que se propuso. Arrancó desde la frontal del área, le puso el balón en profundidad a David Villa y Pedro se encargó de definir como los ángeles. El Camp Nou estalló de alegría con el tanto del canario. El partido había cambiado por completo, y eso que Messi no se encontraba en plenitud de facultades. De hecho, le vimos algo renqueante al final del partido, como si algo no fuera bien.
Veremos si en el sorteo de semifinales se da un Clásico. Yo creo que así será, porque a la UEFA, por temas económicos, le interesa que haya un finalista alemán y otro español.