Luis Enrique no se pone nervioso cuando los periodistas le preguntan por la gestión del vestuario y el entendimiento de los tres jugadores de ataque, tres estrellas que van a jugar con la misma camiseta esta temporada. Al asturiano se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja cada vez que escucha los nombres de Leo Messi, Neymar y Luis Suárez dichos del tirón, como también se les dibujará a los socios del Barça cada vez que el speaker del Camp Nou diga: «Con el 9 Luis Suárez, con el 10 Leo Messi, con el 11 Neymar…» ¿A quién no le asusta semejante delantera?
Todos el mundo coincide en que al Barça no le faltará gol, pero hay quienes dudan de la sana convivencia entre el uruguayo, el argentino y el brasileño. Para Johan Cruyff, uno que sabe un rato de fútbol, no se trata de un chiste de sudamericanos. Se trata de una misión complicada para la que se requiere una definición de roles aceptada por todos y cada uno de los implicados. Ahí es donde entra el trabajo de Lucho, y ahí es donde hay que arrimar el hombro por un bien común.
Repartir goles y responsabilidades
Messi y Neymar han demostrado que se pueden llevar muy bien tanto dentro como fuera del campo. El brasileño llegó con las ideas muy claras y desde el primer día dijo que Messi era el rey. Hizo bien y no tuvo ningún problema. Que se adaptara mejor o peor es otra cosa, y que tuviera más o menos protagonismo cuando Messi estaba en el campo también es discutible. De hecho, cuando Leo se lesionó llegó a tirar del carro, porque era él quien debía asumir toda la responsabilidad de tirar del carro.
Ahora esa responsabilidad se puede dividir en tres partes si a Leo no le importa aparecer en menos portadas de los periódicos al día siguiente. Estoy convencido de que los penaltis los seguirá lanzando él, pero ésa no es la cuestión que hay que debatir. La cuestión más importante tiene que ver con la posición que va a ocupar cada uno de los tres.
¿Se acabó lo de ver a Messi como delantero centro?
Messi se ha convertido en el punta del equipo desde que Zlatan Ibrahimovic resultó ser un fiasco. La llegada de Neymar no le desplazó, como tampoco le desplazó el anterior fichaje de David Villa, que venía como ‘killer’ declarado y tuvo que adaptarse a la posición de extremo y ver reducido su bagaje goleador. No sé si eso tuvo algo que ver con el mal rollo que hubo entre él y el ’10’ del Barça, pero las estadísticas no mienten y sus números no fueron como los que logró en el Valencia. Todo lo contrario de lo que le pasó a Messi, que en la temporada 2012/2013 marcó 46 goles (36 más que el ‘Guaje’).
Si yo fuera Luis Enrique…
Creo que sería un error desplazar a Luis Suárez a la banda junto a Neymar y olvidarse un año más de Pedro. Luis Enrique debería cambiar un poco el sistema de juego y adaptarlo para lograr que todas las piezas del puzle encajen.
¿Cómo lo haría yo? Colocaría a Luis Suárez en punta y por detrás crearía una línea de tres mediapuntas al estilo Real Madrid. En el centro Messi, y por las bandas Neymar como titular indiscutible por la izquierda y Pedro y Gerard Deulofeu luchando por ganarse la banda derecha. Como pivotes puede elegir a dos tipos ofensivos como Ivan Rakitic y Andrés Iniesta, mientras que las tareas de destrucción pueden ser cosa de Sergio Busquets y Javier Mascherano.
¿Tú qué opinas? ¿Cómo debería jugar el nuevo Barça? ¿Quién llevará la batuta goleadora? ¡Espero tus comentarios!