Aunque Solari haya dicho que prefiere que esté Leo Messi en el Clásico, estoy convencido de que no le habrá hecho mucha gracia que su compatriota haya entrado en la lista de convocados para el partido que Barça y Madrid disputarán esta noche a las 21:00 horas en el Camp Nou.
Ernesto Valverde quiere la Copa, y más cuando en semifinales te enfrentas al eterno rival, que visto lo visto esta temporada se puede aferrar a esa competición y poco más. Por eso ha decidido arriesgar con un Messi que ayer se entrenó con el grupo con normalidad.
Dembélé se cae
Quien también se entrenó con el grupo con normalidad pero no estará es Ousmane Dembélé. El francés no se encuentra en plenitud de facultades y el ‘Txingurri’ prefiere no forzar. Es un jugador que les ha dado mucho en lo que va de curso y sabe que será decisivo de ahora en adelante.
Una amenaza «Real»
Que juegue Messi es una mala noticia para el Madrid por varias razones. La primera tiene que ver con su registro goleador, ya que en los 38 partidos que ha podido disputar ante los de la capital ha sido capaz de marcar 26 goles. Además, no hay que olvidar que es todo un líder que mantendrá en alerta a buena parte de los jugadores que alineará Solari esta noche, siendo Marcos Llorente el que parece que podría asumir la difícil labor de frenar al ’10’ azulgrana.
La convocatoria del Barça ya se sabe, pero la del Madrid todavía no se ha perfilado. Solari se ha llevado a 21 jugadores a Barcelona para no hacer más sangre con sus elecciones. Veremos si Isco cae como cayó en Roma, lo que sin duda alguna sería todo un toque de atención por el presunto desprecio a Chendo, a quien negó el saludo tras el 3-0 al Alavés del pasado fin de semana. Su situación en el club no hace más que empeorar y esta tarde podría producirse una noticia que le dejaría todavía más tocado.
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