Leo Messi volvió a ser la figura del Barça. El argentino fue decisivo en la victoria de los catalanes ante el Levante por 1-2. Los locales se adelantaron en la primera mitad de penalti por mediación de Barkero, pero el argentino apareció en la segunda mitad para darle la vuelta al encuentro y calentar el Clásico de este fin de semana.
El primero de los que logró fue un auténtico golazo. Combinó de maravilla con Alexis Sánchez y batió a Munúa con un fuerte disparo ajustado al poste derecho. Minutos más tarde se encargó de marcar el gol de la victoria desde los 11 metros tras un polémico penalti cometido sobre Isaac Cuenca que el colegiado señaló con algo de retraso.