Recuerdo que días atrás se daba como imposible la posibilidad de que Kylian Mbappé vistiera de blanco para defender los colores del Real Madrid. A Florentino Pérez le hacía ilusión hacerse con los servicios del francés para convertirlo en su nuevo Cristiano Ronaldo, aunque las cosas se complicaban por su cláusula de rescisión, que es totalmente prohibitiva, y por el hecho de que no parecía tener mucha prisa por jugar en España o Inglaterra.
Las palabras que nadie esperaba escuchar
Las cosas han cambiado de la noche a la mañana tras sus declaraciones en los premios de la asociación de futbolistas franceses (UNFP), donde el campeón del mundo sorprendió por sus inesperadas palabras.
Ni corto ni perezoso, Mbappé abrió las puertas de salida para probar suerte en otro gran club:
Quizás sea el momento de tener más responsabilidades, quizás sea en el PSG con gran placer o quizás en otro lugar con un nuevo proyecto.
Para quien crea que lo dijo sin pensar demasiado, nada mejor que leer lo que dijo poco después cuando volvió a ser interrogado por ello:
Ya lo dije todo en el escenario. Si vuelvo a hablar, será demasiado y no es el mensaje que quiero enviar.
¿Una estrategia para renovar por todo lo alto?
A Nasser Al Khelaïfi no le habrá hecho nada de gracia que su mejor jugador (sí Neymar, Mbappé es mejor jugador) empiece a coquetear con la posibilidad de salir. Seguramente ahora reaccionará ofreciéndole una mejora de contrato galáctica, que tal vez sea lo que busca Mbappé con estas palabras. No hay que olvidar que Neymar cobra el doble que él, y a decir verdad quien ha tirado del carro esta temporada ha sido el delantero francés, entre otras cosas porque el brasileño se ha perdido muchos partidos por lesión.