El Manchester United se ha recuperado. Se ha instalado en la cuarta posición y de ahí será difícil bajarle. Los hombres dirigidos por Louis van Gaal sumaron anoche su cuarta victoria consecutiva en la Premier League. Derrotaron por 2-1 a un Stoke City que lleva una racha completamente opuesta a la de los diablos rojos, ya que con la de ayer acumulan tres derrotas consecutivas y caen hasta la decimotercera posición.
Fellaini abrió la lata
Los tres españoles del United fueron claves en la victoria. El primer gol llegó gracias a una buena combinación entre Juan Mata y Ander Herrera en la banda izquierda. El ex del Athletic de Bilbao colgó el balón con rosca al segundo palo y por allí apareció Marouane Fellaini. El espigado centrocampista belga remató de cabeza a la perfección para superar al Bosnio Asmir Begovic en el minuto 21.
Empate antes del descanso
Parecía que los locales se iban a ir con ventaja al descanso, pero en el minuto 39 apareció Steven N’Zonzi para devolver las tablas al marcador. El francés aprovechó un balón que quedó suelto en la frontal del área mientras Fellaini se quejaba de un golpe que nadie vio.
Mata la pone con música
Old Trafford pudo respirar con el tanto de la victoria, que llegó en el minuto 59 gracias a una falta lateral botada por Mata. El centro del asturiano se envenenó y el balón acabó alojado en el fondo de las mallas sin que ningún jugador lo tocara, a pesar de que Marcos Rojo estaba desesperado para que le apuntaran el gol, cosa que el colegiado, Jonathan Moss, no hizo.
En los últimos minutos el Stoke City pudo empatar, pero dos intervenciones providenciales de David de Gea certificaron una nueva victoria del United, que a este paso no debería renunciar ni a ganar la Premier.