No se llevaron el oro de Moscú, pero algo de plata pudieron subir al avión que les devolvió a Mánchester. Los futbolistas del United evitaron una derrota que les hubiera complicado mucho la clasificación para los octavos de final de la Champions League gracias a un hombre que les había metido en un lío.
Martial para lo bueno y para lo malo
Anthony Martial condenó a los suyos a ir por detrás en el marcador al cometer un claro penalti. Frenó una internada de Mario Fernandes con las manos y el colegiado, que por cierto era el español Velasco Carballo, no se lo pensó dos veces.
Roman Eremenko se preparó para ejecutarlo y no le pegó nada mal, pero David de Gea se lanzó hacia el lado acertado y despejó el balón. Sin embargo, lo hizo con tan mala fortuna que después de pegar en el poste rebotó en sus piernas y acabó en los pies del marfileño Doumbia, que fue el más listo de la clase y le superó sin demasiadas dificultades.
Eso pasó en el minuto 15, y la reacción de los diablos rojos no llegó hasta el 65. Fue entonces cuando Martial apareció para enmendar su error con un cabezazo brillante con el que superó al portero del CSKA de Moscú. Se lanzó en plancha para hacer bueno un centro de Antonio Valencia, que antes de apurar la línea de fondo la colgó al corazón del área. El francés la envió al poste, el mismo que le había jugado una mala pasada a De Gea. Sin embargo, esta vez les echó una mano empujándola dentro y Louis van Gaal pudo respirar tranquilo.
El Wolfsburgo se pone líder
El Wolfsburgo logró una trabajada victoria ante el PSV Eindhoven que le permite ser líder con 6 puntos, dos más que el CSKA y el United. Los holandeses, que empezaron la competición muy fuertes, sucumbieron por culpa de los goles que anotaron Bas Dost y Max Kruse en los minutos 46 y 57. Además, fueron incapaces de batir a Diego Benaglio desde el punto de penalti en el tiempo de descuento. El suizo envió el balón a córner con una gran estirada a disparo de Jürgen Locadia.