Marko Marin es un hombre que pasó por la liga española la temporada pasada. Lo hizo en calidad de cedido por el Chelsea para defender la camiseta del Sevilla, donde por desgracia no tuvo toda la suerte y todas las oportunidades que tal vez merecía.
Unai Emery no le ninguneó, pero raramente le incluyó en su once de gala a la hora de afrontar partidos importantes. Su situación no era la ideal, pero todavía peor le ha ido en la Fiorentina, donde la falta de minutos le ha empujado a hacer las maletas.
Cinco meses en Bélgica
También estaba cedido, y el club italiano le pagaba uno de los sueldos más elevados de la plantilla sin sacarle rendimiento. Por eso no ha sido difícil llegar a un acuerdo para que a partir de ahora y hasta final de temporada juegue cedido en el Anderlecht. El campeón belga, que este año está encontrando en el Brujas a un serio rival en la Pro League, reforzará su centro del campo con un jugador que les irá muy bien para dar un salto de calidad si realmente responde.
Y no solo eso, ya que no hay que olvidar que los de Besnik Hasi están metidos en los dieciseisavos de final de la Europa League. Dejaron muy buen sabor de boca en la Champions acabando terceros en un grupo muy complicado, y ahora tratarán de dar la campanada empezando por el Dinamo de Moscú, que es su primer rival a batir.
El hombre de la Europa League
El internacional alemán tiene 25 años y llegó al Chelsea procedente del Werder Bremen a cambio de 7 millones de libras (unos 9,3 millones de euros al cambio actual). Desde entonces puede decir que ha ganado la Europa League dos veces de forma consecutiva (con el Chelsea y con el Sevilla), así que puede que sea el talismán que los belgas andaban buscando.