Ahora sí que sí. El Real Madrid confirmó ayer por la tarde la contratación de Mariano Díaz, que regresa a la capital de España una temporada después de marcharse al Olympique de Lyon a cambio de 8 millones de euros.
El adiós de Cristiano Ronaldo, sumado a las dudas que genera el rendimiento de Karim Benzema, han posibilitado su vuelta para jugar a las órdenes de un Julen Lopetegui que le llamó para convencerle cuando el Sevilla lo tenía prácticamente hecho.
Vuelve a casa por 14 millones más de los que ingresaron
Los blancos pagarán unos 21,5 millones de euros fijos más 3 variables, así que en resumidas cuentas les cuesta 14 millones si restamos los 8 que ingresaron el verano pasado.
Los 21 goles anotados por Mariano la temporada pasada le han dado la oportunidad de enfundarse la camiseta del Madrid una vez más. No es el tipo de delantero que más gusta en la secretaría técnica, pero no querían que se marchara al Sevilla y tampoco querían pasar una temporada entera con Benzema y Mayoral como únicos delanteros porque la temporada es muy larga y pueden pasar muchas cosas.
El Lyon, que se guarda un 15% de una futura venta, tendrá que moverse con agilidad para suplirle. Todo apunta a que será Moussa Dembélé, futbolista del Celtic de Glasgow, el que firmará en las próximas horas, ya que el acuerdo está a punto de cerrarse.
Benzema no puede confiarse
Que Mariano tenga más o menos minutos dependerá de dos variables: el rendimiento de Benzema y su rendimiento. Lopetegui le dará oportunidades, sobre todo si el francés no está acertado de cara a puerta. Tendrá que aprovecharlas porque en principio el titular va a ser Karim, así que ya veremos si es capaz de gestionar esa presión. No es fácil llegar sabiendo que ni Álvaro Morata, que casi cada vez que salía marcaba, fue capaz de desbancarle. Eso sí, el galo contaba con la protección de Zinedine Zidane, cosa que ahora no tiene.