Marcus Berg cometió ayer uno de esos errores que cuesta de creer. El delantero centro sueco del PSV Eindhoven no atinó con un balón que quedó muerto a un metro de la portería. Fue ante el Utrecht y por suerte para él su equipo terminó ganando por 1-0 con gol del holandés Otman Bakkal en el minuto 54.