El buen trabajo de Manolo Jiménez en el Real Zaragoza ha tenido premio. El técnico sevillano ha renovado para tres temporadas más después de pensárselo mucho. No quería hipotecar su futuro y por eso después del primer año podrá desvincularse del club sin penalización alguna si es lo que desea.
Agapito Iglesias, presidente y accionista mayoritario del club aragonés, pudo estrechar la mano de Jiménez tras casi dos horas de reunión con él y su representante, Carlos Bucero. Los zaragocistas tienen motivos para sonreír. Su salvador seguirá sentado en el banquillo de La Romareda.