Dicen que jugar el partido de vuelta en casa es una ventaja. Lo es si llegas con vida, cosa que no puede decir el Besiktas tras caer goleado por 5-0 en el Allianz Arena.
Los hombres de Jupp Heynckes pusieron la directa y se encargaron de machacar a su rival desde el primer minuto hasta el último. No querían jugársela en el infierno de Estambul e hicieron bien. Dentro de un par de semanas, por mucho que grite la gente en la capital de Turquía, los alemanes podrán tomárselo con calma y lograrán su billete para los cuartos de final de la Champions League sin problemas.
Al Besiktas le afectó la tempranera expulsión de Vida
Thomas Müller avisó en el minuto 6 con un remate de cabeza que se fue desviado. El Bayern quería abrir el melón pronto y lo logró al filo del descanso. Antes llegó la expulsión de Domagoj Vida, que no tuvo más remedio que derribar a Robert Lewandowski cuando el polaco le encaró a toda velocidad para plantarse solo ante el meta rival.
Con uno más el Bayern lo tuvo más fácil, si bien es cierto que el Besiktas pudo adelantarse en el marcador en dos acciones de mucha calidad de dos de sus futbolistas más veteranos. Primero fue Vágner Love el que desperdició la oportunidad de hacer el 0-1, y más tarde Ricardo Quaresma, que se marchó de Mats Hummels con una facilidad pasmosa y trató de sorprender a Sven Ulreich con un disparo con poco ángulo.
Goleada sin piedad
El primero de la noche llegó en el minuto 43 y fue obra de Müller. Al internacional alemán le cayó un balón muerto en el área pequeña tras una sensacional jugada de Kingsley Coman, que hizo lo que quiso por banda izquierda. Los jugadores otomanos reclamaron fuera de juego, pero el árbitro dio por válido el gol.
Tras el descanso llegó el festival bávaro. Coman hizo el 2-0, Müller anotó su segunda diana y Lewandowski no faltó a su cita con el gol cerrando la goleada con un doblete.