El Arsenal hirió el orgullo del Bayern de Múnich dos semanas atrás. Se convirtió en el único equipo capaz de ganar a la apisonadora de Pep Guardiola, pero el partido que jugaron anoche en el Allianz Arena fue otra historia.
Acabó en un 5-1 sonrojante que demuestra la enorme diferencia que existe entre ambas plantillas. Los alemanes se pasearon y rozan la clasificación para los octavos de final de la Champions League.
Chorreo vengativo
Abrió la lata Robert Lewandowski con un cabezazo complicado a pase de Thiago Alcántara, que se la puso como quiso. Eso ocurrió en el minuto 11, y poco después le anularon un gol a Mesut Özil por manos.
La reacción londinense no llegó más allá de ese tanto anulado y Thomas Müller hizo el 2-0 en el minuto 29. Recogió un balón que salió escupido tras un mal disparo de Kingsley Coman y definió con un zurdazo ante el que poco pudo hacer Petr Cech.
La sentencia se forjó antes del descanso. David Alaba le robó la cartera a Santi Cazorla cerca de la frontal del área y no se lo pensó demasiado a la hora de armar su pierna izquierda. La pasividad de los jugadores dirigidos por Arsène Wenger le permitió poner el balón muy cerca de la escuadra.
Tras la reanudación las cosas no cambiaron demasiado. Arjen Robben se sumó a la fiesta nada más pisar el césped. Alaba la puso atrás y remató con suma facilidad en una posición muy cómoda. Olivier Giroud recortó distancias con un gran gol en el 69, pero Müller tuvo la última palabra a falta de un minuto para el final. Finalizó una contra con la efectividad que le caracteriza y noqueó a un rival que necesita ganar sus dos partidos y esperar dos derrotas del Olympiacos para clasificarse.
Olympiacos cumple por los pelos
Los griegos hicieron los deberes ante el Dinamo de Zagreb, aunque sudaron tinta china para llevarse los tres puntos jugando como locales. Se adelantaron los croatas con un buen cabezazo de Armin Hodzic en el minuto 21, pero el colombiano Felipe Pardo revolucionó el partido desde que saltó al terreno de juego en el minuto 18.
Suyo fue el empate un minuto después de mezclarse entre sus compañeros, que poco antes habían desaprovechado un lanzamiento de penalti. Controló dentro del área y soltó un zurdazo que se coló cerca de la base del poste derecho de la portería defendida por Eduardo. La explosión de alegría se produjo cuando en el último minuto remató de primeras un pase a la espalda de la defensa que aniquiló al Dinamo de Zagreb.
El Bayern es líder del grupo con 9 puntos, los mismos que tiene Olympiacos. Dinamo de Zagreb y Arsenal viven lejos con sus 3 puntos, aunque todavía tienen opciones de clasificarse para octavos.