El Barça lo volvió a hacer. Goleó y amplió la distancia que Madrid y Atlético habían logrado recortar. Luis Enrique no se fio del Rayo Vallecano y apostó por un once inicial muy competitivo desde el principio, puesto que los únicos ausentes fueron Dani Alves y Jordi Alba.
Messi estuvo en su salsa y el Rayo acabó con 9
No les costó mucho abrir la lata y rápidamente sentenciaron el encuentro. Ivan Rakitic hizo el 0-1 en el minuto 22 aprovechando un error de Juan Carlos y Leo Messi se encargó del segundo un minuto más tarde. Luego llegó la expulsión de Diego Llorente por una entrada salvaje, y tras la reanudación continuó el festival de goles.
El tercero fue obra de Messi en el minuto 53 y Manucho recortó distancias en el 57, pero un cuarto de hora más tarde llegó el penalti de Manuel Iturra a Sergio Busquets, que recogió un rechace del larguero y estaba con la caña preparada para marcar. El árbitro no tuvo dudas a la hora de señalar los once metros y envió al chileno a la ducha, así que el Rayo se quedó con 9 jugadores y muy pocas opciones de alcanzar el empate.
Para no acabar con la costumbre, Luis Suárez falló. Disparó con potencia, pero Juan Carlos adivinó su intención y voló para despejar el esférico, que quedó suelto y requirió de una segunda intervención para alejarse de la zona de peligro de forma definitiva.
Así las cosas, Messi tuvo que volver a aparecer para anotar el 1-4, el tercero de su cuenta particular. El 1-5 definitivo fue obra de Arda Turan, que había saltado al terreno de juego por Rakitic minutos antes. El turco remató de cabeza un centro medido y cerró una goleada con la que el Barça deja claro que no se va a relajar hasta que no tenga la Liga en el bolsillo.