El FC Barcelona continúa arrasando. Los hombres de Pep Guardiola dieron un nuevo recital de fútbol para llevarse el derbi catalán con contundencia. El Espanyol no pudo oponer resistencia y terminó perdiendo por 1-5, aunque pudieron ser más.
Cornellá-El Prat recibió a Andrés Iniesta por todo lo alto después de que regalara al Espanyol la camiseta dedicada a Dani Jarque que mostró en la final del Mundial de Sudáfrica. Toda la grada le aplaudió cuando salió su foto en el videomarcador, así como también cuando abandonó el terreno de juego a falta de 5 minutos.
El partido fue vibrante en sus primeros compases. La afición blanquiazul empujaba a los suyos y el partido parecía que podía ser igualado. Sin embargo, los culés fueron imponiendo su ley poco a poco manejando la posesión de balón. Por eso no es de extrañar que Pedro inaugurara la cuenta en el minuto 18 tras recibir un pase en profundidad de Messi. Sólo 10 minutos más tarde Xavi Hernández puso el 0-2 en el marcador, resultado con el que se iba a llegar al descanso.
Tras la reanudación, más de lo mismo. Los Messi, Iniesta, Xavi, Pedro y compañía triangulaban a placer. Así llegó el tercero, otra vez obra de Pedro. El canario aprovechó un rechace de Kameni a disparo de Messi para sentenciar el encuentro. A pesar de ello, pocos minutos después Osvaldo recortó distancias en una de las pocas ocasiones de los locales. Víctor Valdés no tapó bien el poco ángulo que tenía el delantero argentino, lo cual hizo que su racha de imbatiblidad se plantara en los 577 minutos (récord personal).
El protagonista del último cuarto de hora de partido fue David Villa, quien poco a poco se va entonando de cara a gol. Anotó los dos últimos quedándose mano a mano ante Kameni. La defensa del Espanyol se vio sorprendida constantemente con pases a la espalda, una de las armas más temibles de este Barça que hoy por hoy es el mejor del planeta sin discusión.