El Olympique de Marsella perdió este pasado fin de semana su primer partido de la temporada. Lo hizo tras caer por 4-1 ante el Valenciennes, aunque mantiene el liderato con tres puntos de ventaja sobre el PSG. Hasta la fecha lo había ganado todo, había hecho un pleno de 6 partidos consecutivos contados por victoria.
Parte de la culpa de la derrota la tuvo Steve Mandanda. El portero francés de origen africano le regaló el tercer gol a Foued Kadir, quien con un disparo raso amplió la ventaja. ¿Demasiado pegamento en los guantes?