Batacazo de los que duelen. El Manchester United no hizo los deberes ante el PSV en Old Trafford y el Volkswagen-Arena fue demasiado para ellos. Ni siquiera les salvó una gran actuación de David de Gea, un hombre que no estaría defendiendo la camiseta de los «diablos rojos» si el Real Madrid no hubiera esperado hasta el final para ficharle.
El Wolfsburgo ganó por 3-2 y el PSV se impuso al CSKA de Moscú por 2-1, así que los de Louis van Gaal tendrán que conformarse con jugar la Europa League, un premio menor al que también se han apuntado otros equipos de nivel como el Shakhtar Donetsk o el Sevilla.
Martial golpeó primero
Se las prometían muy felices cuando se adelantaron en el marcador gracias a Anthony Martial. El francés no desaprovechó un gran pase de Juan Mata para batir al suizo Diego Benaglio. Eso pasó en el minuto 11, y tres más tarde llegó el empate de los locales por mediación de Naldo, que remató de volea una falta lateral botada por Ricardo Rodríguez.
Delicatessen de Draxler
Antes del descanso el United vio como Vierinha finalizaba una gran jugada de Julian Draxler, que combinó con Max Kruse para plantarse en el área pequeña, donde decidió regalarle el gol a su compañero. Con ese marcador que dejaba fuera a los ingleses se llegó al descanso.
Buenas y malas noticias desde Holanda y sentencia de Naldo
Tras la reanudación nada cambió, pero el último cuarto de hora fue frenético tanto en Eindhoven como en Wolfsburgo. El CSKA de Moscú se adelantaba de penalti en el minuto 76 gracias a Ignashevich, pero los holandeses empataron dos más tarde con un tanto de Luuk De Jong. Eso dejaba fuera al United, pero un gol en propia puerta de Josuha Guilavogui les metió de nuevo dentro.
La alegría les duró poco porque Davy Pröpper anotó el 2-1 definitivo para el PSV y Naldo repitió para establecer el 3-2 que le dio la victoria y el primer puesto al Wolfsburgo.