Nicklas Bendtner no termina de cuajar en el Arsenal y ya no es un chaval. Tiene 25 años y ya sabe lo que es jugar cedido en el Birmingham, en el Sunderland y en la Juventus de Turín. Podríamos decir que nunca se ha ganado la confianza de Arsène Wenger, entre otras cosas porque el técnico francés siempre ha confiado en Robin van Persie.
La temporada pasada el delantero holandés jugó en el Manchester United, pero eso no se tradujo en una oportunidad de oro para el gigante danés. Lejos de convertirse en el delantero centro del equipo, Wenger ordenó el fichaje de Olivier Giroud y tuvo que buscarse la vida lejos de Inglaterra.
Jesús Gámez podría entrar en la operación
Una vez más podríamos estar hablando de una cesión, aunque el Málaga lo que quiere es hacerse con los servicios de Bendtner. Para ello están dispuestos a ofrecer a Jesús Gámez como moneda de cambio, ya que el lateral derecho se ha puesto de moda este verano entre algunos clubes de la Premier League que le pretenden.
No sé en cuánto dinero se tasará la operación ni si el futbolista estará dispuesto a aterrizar en la Costa del Sol, pero lo que está claro es que el Málaga necesita reforzarse con la incorporación de un delantero centro tras la marcha de Javier Saviola, Julio Baptista e Isco. Bernd Schuster no tiene suficiente con las incorporaciones confirmadas hasta la fecha.