Luis Fernández comenta en su libro que Ronaldinho no tenía buenos hábitos alimenticios, no sabía jugar en equipo y su comportamiento en las concentraciones no era nada correcto. Sin ir más lejos, asegura que se escapaba de las concentraciones por la noche para irse a las discotecas. Luego, volvía al hotel acompañado de mujeres y en un estado que no era el idóneo.
Mientras le siguen lloviendo palos al astro brasileño, su hermano, Roberto de Assis, podria hacerse con sus derechos. Es el propietario del Porto Alegre Futebol Clube y según la reglamentación de la FIFA podría comprarlo por unos 16 millones de euros a final de temporada. Luego, el brasileño no tendría ningún problema para fichar con la carta de libertad por cualquier club.
Aunque esta opción se contempla un poco complicada, tal y como se están desarrollando los acontecimientos podría llevarse a cabo.