En la galaxia de Florentino también hay hueco para futbolistas que no podemos considerar estrellas. No todo son Cristianos, Bales, Benzemas, Ramos o Marcelos. El presupuesto de los clubes de fútbol no da para tanto y tampoco puedes tener contento a un jugador de primer nivel mundial si no eres capaz de garantizarle un mínimo de minutos como titular. Por eso hay que apañárselas con un buen fondo de armario, y es ahí donde entran en acción jugadores como Lucas Vázquez.
Curtido en el Espanyol
El canterano, que ya tiene 24 años, regresó al Real Madrid tras una gran temporada en el Espanyol, donde jugó en calidad de cedido y fue titular indiscutible. Sergio González le dio toda la confianza que necesitaba para hacerse un hueco en Primera División y Lucas aprovechó su oportunidad ocupando la banda derecha del ataque blanquiazul. Disputó 33 partidos, marcó 4 goles y repartió 7 asistencias. Lo hizo muy bien y Rafa Benítez no tuvo dudas a la hora de decidir si estaba preparado para formar parte del primer equipo.
Suplente preparado para salir al campo
Como era de esperar, su papel está siendo secundario. Es uno de los aspirantes a ser el primer cambio junto a Jesé, Casemiro, Kovacic e Isco, compitiendo sobre todo con el canario para ser la alternativa por banda. Lo bueno es que siempre ha respondido con buena nota, dejándose la piel en defensa y haciendo cosas positivas en ataque.
Todavía no sabe lo que es marcar vestido de blanco, pero sí sabe lo que es repartir asistencias. A jugadores como Cristiano Ronaldo o Benzema les va muy bien tenerle al lado, ya que es de esos extremos que apuran la banda por velocidad y la ponen atrás después de levantar la cabeza. Lucas Vázquez es pura electricidad y le pone ganas como pocos. Más de uno debería fijarse en él para rendir mucho más de lo que está rindiendo. Las cosas irían mejor por Chamartín.