Cuando Lucas Piazón llegó al Chelsea todo el mundo habló maravillas de él. Se dijo que tenía un nivel fuera de serie, que se iba a convertir en el nuevo Kaká, que no tardaría en adaptarse a la Premier League… Todo eso se comentó de un chico de 18 años (el domingo cumplirá 19) que acababa de aterrizar en Londres tras una corta pero exitosa etapa en el Sao Paulo, club en el que jugó sus últimos partidos antes de dar el gran salto a Europa.
Poco protagonismo
Tanta presión le pudo y la poca confianza que han depositado en él tampoco le ha ayudado. Roberto Di Matteo no contó con su participación antes de ser destituido y Rafa Benítez no ha estado muy por la labor de darle minutos. En la Premier solo ha jugado un partido ante el West Ham y el resultado final fue de 8-0, pero Piazón no marcó y hasta falló un penalti en los 15 minutos que disputó.
Oportunidad de oro en el Málaga
Como el jugador no quiere estancarse y al Chelsea le interesa que siga creciendo, se ha llegado a un acuerdo para que juegue en el Málaga hasta el próximo 30 de junio. Allí se marcha cedido con la ilusión de convertirse en un hombre importante en las tres competiciones que se van a decidir en los próximos seis meses. No lo tendrá fácil con jugadores de la talla de Isco, Saviola, Roque Santa Cruz o Joaquín, pero seguro que Manuel Pellegrini es capaz de hacerle un hueco para que pueda desarrollar su fútbol.
Lugano podría ser el próximo refuerzo
Piazón no será el único fichaje del Málaga durante el mercado de invierno. Pellegrini busca a un central y Diego Lugano podría abandonar el PSG en los próximos días. No ha disputado ni un solo partido con Carlo Ancelotti y está como loco por hacer las maletas.