El Barça no se hizo con los servicios de Nolito porque no quiso. El andaluz costaba 18 millones de euros y estaba dispuesto a volver cobrando menos que en el Manchester City, pero la racanería de Josep Maria Bartomeu imposibilitó la operación. El siguiente en la lista es Kevin Gameiro, pero el francés tampoco es barato. De hecho, los andaluces exigen 40 millones de euros y el Barça no está dispuesto a pagar más de 25. ¿Cuál es la solución? Buscar a otro jugador más barato, como es el caso de Lucas Pérez.
Los goles le avalan
El delantero centro del Deportivo de La Coruña acabó la temporada como undécimo máximo goleador de la Liga con 17 dianas, lo que le permitió ser el cuarto delantero nacional con más goles. Por ello llegó a hablarse de su debut con la selección española, pero Vicente del Bosque apostó por Aritz Aduriz.
Bastante más económico que Gameiro
Tiene 27 años, es del agrado de Luis Enrique y podría llegar al Camp Nou por menos de los 20 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión. De hecho, se rumorea que podrían llegar a un acuerdo con los gallegos que rondaría los 12 millones, aunque a dicha cantidad se añadirían una serie de variables en función de los minutos jugados, los goles o los títulos.
Dispuesto a chupar banquillo
Lo que tampoco supone un problema es la predisposición de Lucas Pérez, que sabe el rol que asumiría nada más llegar a Barcelona. No le importaría ser el cuarto delantero, y eso que está en una edad perfecta para acabar de explotar mejorando sus cifras goleadoras. En el banquillo es poco probable que pueda hacerlo.
A pesar de ello, el hecho de jugar en un club como el Barça y ver aumentado su sueldo es algo que atrae a muchos futbolistas. Por eso no es nada descabellado que se acabe cerrando su fichaje, aunque Robert Fernández todavía explora otras opciones que a priori son más complicadas. Lucas esperará, pero no eternamente. Tiene otras ofertas sobre la mesa (la del Villarreal es una de ellas) y no quiere apurar al cierre del mercado de fichajes.