A rey muerto, rey puesto. El Granada ya ha suplido la destitución de Juan Antonio Anquela con el fichaje de Lucas Alcaraz, un hombre que lo dará todo por el equipo de su ciudad natal después de desvincularse del Aris de Salónica.
En el conjunto griego no lo estaba haciendo nada bien. El equipo ocupaba la antepenúltima posición y el pasado lunes no fue capaz de ganar en campo del colista, el Kerkyra. Sin embargo, no fue destituido, sino que fue el propio Alcaraz quien decidió desvincularse de su anterior equipo alegando «motivos personales».
Vuelta a casa
Ahora volverá a su tierra para entrenar en el club que le dio la oportunidad de debutar como entrenador. Fue en 1995, con apenas 29 años, cuando un joven Alcaraz se pasó tres temporadas en Segunda División B antes de marcharse al Almería.
Contratado hasta final de temporada
El acuerdo ya es oficial y se extiende hasta el próximo 30 de junio. Si el equipo se mantiene en Primera División es muy probable que le sirvan la renovación en bandeja. Pero para que ese día llegue todavía tendrá que trabajar mucho.
Esta misma tarde, a partir de las 16:30 horas, dirigirá su primer entrenamiento en Armilla para preparar el partido de Liga ante el Real Madrid. ¿Se cumplirá eso de que un entrenador nuevo te garantiza un victoria en su debut?