En Alemania están casi tan orgullosos de Joachim Löw como nosotros lo estamos de Vicente del Bosque. Por eso el técnico alemán también ha recibido una propuesta de renovación hasta 2016 similar a la del salmantino. En esta ocasión no hay dudas sobre la contunidad porque la renovación ya se ha sellado en un acuerdo firmado por las dos partes implicadas.
Es verdad que no ha ganado nada desde que llegó tras el Mundial de 2006 para sustituir a Jürgen Klinsmann, pero no menos cierto es que Alemania siempre ha estado ahí dando guerra. Han vivido a la sombra de España todos estos años, pero ahora esperan triunfar en el Mundial de Brasil con un bloque muy consolidado que mezcla juventud y veteranía a partes iguales.
Hay un dato que avala la continuidad de Löw en el banquillo teutón: solo ha perdido tres partidos oficiales desde que está en el cargo (la final de la Eurocopa 2008 ante España, la semifinal del Mundial 2010 ante España y la semifinal de la Eurocopa 2012 ante Italia). Casi nada.