Los jugadores de fútbol no suelen llevar tantos tatuajes como los de baloncesto. En la NBA lo raro es ver a uno que no esté tatuado, pero en las principales ligas de fútbol lo extraño es llevar tantos tatuajes como llevaba David Beckham o como llevan Dani Alves y Zlatan Ibrahimovic.
Otro de los que se ha apuntado a la moda es Leo Messi, que con el nacimiento de su primer hijo decidió marcarse la piel de por vida. Empezó por algo pequeño, pero a día de hoy va camino de convertirse en el próximo protagonista de Grand Theft Auto.
Casi 30 años de vida a flor de piel
El tatuador Roberto López es quien ha tenido la oportunidad de trabajar con la estrella del Barça. Ha sido el encargado de destapar el significado de los tatuajes que lleva por todo su cuerpo. Los de la espalda son pequeños, pero los de la pierna izquierda y el brazo derecho son de un tamaño considerable.
El último que se hizo fue el que lleva en el brazo, el menos discreto de todos. Lo estrenó en el partido de Liga ante el Córdoba, pero pudimos verlo con más detenimiento durante la rueda de prensa previa a la idea de las semifinales de la Champions League que les enfrentó al Bayern de Múnich.
Se acuerda de su primer hijo, de sus orígenes y de Barcelona
Roberto, el tatuador, cuenta que Messi «quería hacer una historia de su vida con imágenes«. Para empezar, un reloj y la parte de un mecanismo dedicada a Cronos, el Dios del tiempo. También hay una flor de loto, que por su belleza podríamos pensar que va dedicada a su pareja, Antonella Roccuzzo. Sin embargo, tiene otro significado. Los japoneses piensan que no es importante de dónde vienes, sino lo que vas a florecer en la vida. De ahí que no importe que Leo venga de Rosario, porque ha sido capaz de florecer para el mundo a través de su fútbol.
El capullo de esa flor simboliza su hijo Thiago, el primero en venir al mundo. No sabemos si ahora se tatuará otra cosa con motivo del nacimiento de Mateo, su segundo retoño. El caso es que cada vez le queda menos espacio y tanto Alves como Neymar le pueden dar muy buenas ideas.
En el codo luce un ornamento de la Sagrada Familia, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad que le ha visto crecer y triunfar como futbolista. En el lado interno tiene un rosario con la cadena del rosario que dibuja la silueta de la ciudad, mientras que de fondo se ve tanto Europa como Sudamérica.
Por último, en la pierna izquierda de Messi podemos ver una pelota de fútbol, el número 10, una espada y un corazón que contiene el nombre de Thiago en el interior. Todo tiene sentido, no hay ni un solo tatuaje que no pueda explicar.