En la selección sueca nadie ha perdido el sentido del humor pese a la dolorosa derrota del pasado lunes ante Ucrania. Un ejemplo de ello es el comportamiento de Johan Wiland, quien ha querido hacer un favor a sus compañeros para que afinen la puntería de cara al próximo partido, el que les medirá a Inglaterra el próximo viernes 15 a partir de las 20:45 horas.
El portero del FC Copenhague se ha bajado ligeramente los pantalones y los calzoncillos para convertir su culo en el blanco perfecto (nunca mejor dicho, pues no ha tomado mucho el sol). Por suerte para él, nadie ha acertado y no ha tenido que lamentar una marca de color rojo en sus nalgas.