El interés por la Major League Soccer (MLS) está creciendo y con ello también están creciendo los sueldos que los equipos pueden ofrecer. Ya sabemos que en Estados Unidos el modelo salarial está muy acotado y debe ceñirse a una serie de cifras con las que se pueden manejar las franquicias que participan en la competición.
Lo que más llama la atención es la enorme diferencia que puede haber entre el jugador mejor pagado y otros de los que forman parte del Top 25. Por ejemplo. Riqui Puig y Gareth Bale cobran menos de una décima parte de lo que se embolsa el jugador mejor pagado de la MLS. Se trata del italiano Lorenzo Insigne, que dejó el Nápoles en busca de una nueva aventura y ha encontrado acomodo en los Toronto FC. Vive bien en Canadá, cobra más que en Italia y dudo que tenga tanta presión. ¿Lo malo? Que el hecho de dejar Europa para jugar en una liga menor le deja con pocas posibilidades de ser una pieza clave en la selección italiana, lo que implica que podría perderse el próximo Mundial.
Los jugadores de la MLS que más cobran
21- Riqui Puig (LA Galaxy): $1,695,000
20- Cristian Tello (LAFC): $1,725,069
19- Sebastián Driussi (Austin FC): $2,317,000
18- Gareth Bale (LAFC): $2,386,667
17- Carlos Vela (LAFC): $2,737,500
16- Cucho Hernández (Columbus Crew): $2,886,000
15- Victor Wanyama (CF Montreal): $3,091,667
14- Raúl Ruidiaz (Seattle Sounders FC): $3,201,120
13- Franco Jara (FC Dallas): $3,227,000
12- Nicolás Lodeiro (Seattle Sounders FC): $3,256,667
11- Carles Gil (New England Revolution): $3,545,833
10- Lucas Zelarayan (Columbus Crew): $3,700,000
9- Christian Benteke (DC United): $4,182,778
8- Jozy Altidore (New England Revolution): $4,264,963
7- Douglas Costa (LA Galaxy): $4,508,333
6- Alejandro Pozuelo (Inter de Miami): $4,693,000
5- Héctor Herrera (Houston Dynamo): $5,246,875
4- Federico Bernardeschi (Toronto FC): $6,256,322
3- Chicharito Hernández (LA Galaxy): $7,443,750
2- Xherdan Shaqiri (Chicago Fire): $8,153,000
1- Lorenzo Insigne (Toronto FC): $14,000,000
Lo más probable es que estas cifras crezcan con el paso de los años. Cada vez hay más afición por el soccer (que dicen por allí) y eso está atrayendo a muchos patrocinadores, además de ser algo fundamental para que entren en el negocio inversores como por ejemplo David Beckham, que es uno de los propietarios del Inter de Miami.