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Tenía que pasar: los jugadores del United le hacen la cama a Mourinho

Jose-Mourinho-preocupado
En Mánchester se cuentan las horas que faltan para que los directivos del United anuncien la destitución de José Mourinho, que no solo no está obteniendo los resultados esperados, sino que tiene a medio vestuario en su contra.

Este pasado sábado cayeron ante el West Ham por 3-1 y es evidente que el equipo necesita un soplo de aire fresco cuanto antes para no echar a perder una temporada que ya se ha torcido demasiado en la Premier League.

De tropiezo en tropiezo y sin cambiar su estilo

El último tropiezo, que llega justo después de la eliminación sufrida en la Copa de la Liga de Inglaterra a manos del Derby County, les sitúa en décima posición con solo 10 puntos, 9 menos que el Manchester City y el Liverpool, que son los que lideran la clasificación.

Todo son malas vibraciones y Mourinho, como suele ser habitual, no se encarga de proteger a sus jugadores, sino que hace todo lo contrario. La semana pasada reconoció que Paul Pogba no podía ser capitán del Manchester United y este pasado sábado volvió a rajar. Lo hizo de uno de los centrales, a quien atribuyó la culpa del tercer gol del West Ham. Así es normal que no le quieran como entrenador.

Zidane está preparado

Zinedine Zidane es el claro candidato a ocupar el puesto que dejará libre Mourinho cuando sea destituido, algo que podría producirse esta misma semana. El francés, que está en pleno año sabático, quiere volver a entrenar y tiene una buena oportunidad de hacerlo, si bien es cierto que el United no está al mismo nivel que el City, el Liverpool o el Chelsea en cuanto a plantilla, o por lo menos eso es lo que parece.

Con el galo podrían recuperar a un Pogba que a día de hoy quiere irse, así que su llegada no solo puede servir para mejorar los resultados, sino que también puede suponer un cambio radical en el estado de ánimo de la gran estrella del United.

El otro candidato a ser el nuevo inquilino del banquillo de Old Trafford es Antonio Conte, que también está sin equipo y ya sabe lo que es entrenar en la Premier League tras sus dos temporadas en el Chelsea, la primera de las cuales fue todo un éxito.

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