Hoy es un día festivo en España, así que voy a aprovechar esta entrada para hablar de un tema que no es de rabiosa actualidad. Hacía tiempo que pensaba en ello, pero no ha sido hasta hoy que me he lanzado.
Como habéis podido leer en el titular, mi objetivo es encontrar una explicación a la peculiar forma de hablar de los futbolistas, quienes casi siempre dicen lo mismo utilizando el mismo tono.
No es nada nuevo lo de que recurren a tópicos que ya dan rabia, como por ejemplo eso de que «el fútbol es así». Es como si tuvieran un diccionario de topicazos que emplean con mucha facilidad para responder las preguntas de los periodistas.
Una cadencia desesperante
Además de eso, hay que decir que suelen hablar con una cadencia que pone nervioso a más de uno. No hablan como si estuvieran con sus amigos, sino que van haciendo pausas como si hubieran activado un modo de habla que les impide encadenar varias palabras seguidas. He aquí Sergio Ramos, todo un ejemplo:
Las muletillas
Luego está el tema de las muletillas, un clásico entre algunos jugadores. Raúl González, ex del Real Madrid, era todo un especialista a la hora de utilizar el «bueno» y el «¿no»? Lo podéis comprobar a continuación:
Declaraciones en una presentación
Cuando fichan por un equipo saben qué es lo que tienen que decir para contentar a todo el mundo. Hay que empezar diciendo que estás ahí gracias a la confianza que ha depositado en ti el entrenador y que desde pequeñito has soñado con vestir la camiseta de ese club. Da igual que sea el Mirandés, estás obligado a decirlo.
Acto seguido es importante hablar de la ilusión y las ganas que tienes de triunfar en ese club. Tus expectativas a nivel personal y colectivo deben ser máximas y es importante que recalques que esperas devolver todo el cariño a la afición en el campo. Dicho esto, y tras besar el escudo al pisar el césped para dar unos toques, cualquier jugador ya tiene el trabajo hecho.