Zidane decidió volver al Real Madrid por su amor al club y por no rechazar la oferta de Florentino Pérez, que siempre ha confiado en él y que le dio la oportunidad de sentarse en el banquillo cuando parecía algo precipitado.
El técnico francés, que no tiene ni un pelo de tonto, aceptó con una condición que no ha trascendido a los medios de comunicación: revolucionar la plantilla a su gusto gestionando los fichajes y las ventas.
Jugadores que no cuentan para Zizou
Hay varios jugadores que no entran en los planes del ganador de las últimas tres Champions League. Jesús Vallejo es uno de ellos, y la verdad es que a nadie le extraña porque ha jugado poco por culpa de las lesiones y cuando lo ha hecho no ha dado la talla.
Otro de los que tendrá muy difícil su continuidad es Dani Ceballos, que como bien sabemos no ha tenido la mejor de las relaciones con Zidane, que por otra parte tampoco le ha dado las oportunidades que merecía. De momento parece que han sellado la paz, ya que ante el Celta jugó 27 minutos y recibió el cariño de su entrenador.
Lo mismo se podría decir de Gareth Bale, aunque ya veremos si trata de recuperarle en estos últimos partidos o su titularidad solo responde a la necesidad que tiene el club de elevar su caché para buscar un buen traspaso este verano.
Con Vinícius seguro que contará, aunque dudo que sea titularísimo como lo era con Solari porque Isco vuelve a ser una pieza clave y el próximo verano llegarán más futbolistas de primer nivel que pueden jugar en su posición. Otro damnificado es Reguilón, que pese a demostrar que está al nivel que exige el Madrid, volverá a vivir a la sombra de un Marcelo que está como loco por ponerse las pilas y devolver la confianza que ya le ha dado Zidane en el primer partido ante el Celta.
La lista de deseos de Zidane
Uno de los objetivos que persigue Florentino desde hace tiempo es Eden Hazard, entre otras cosas porque Zidane está muy interesado en su contratación. El belga ha dejado claro que quiere jugar en la capital de España y da la sensación de que abandonará el Chelsea sin problemas. Los londinenses no se pueden volver locos con el precio del traspaso porque termina contrato en 2020 y ya saben que no quiere renovar, así que es una muy buena oportunidad de llevarse a un jugadorazo.
El otro jugador que está en el punto de mira es Kylian Mbappé. Parece que alguien ha hecho entrar en razón a Florentino haciéndole saber que el bueno es el francés, no Neymar. Vale que el brasileño tiene un talento innato brutal, pero no hay que olvidar que se mueve básicamente por dinero, porque de lo contrario no se puede explicar su fichaje por el PSG, del que está muy arrepentido por mucho que diga que es feliz en París.
La guinda la podría poner un centrocampista. Christian Eriksen es una opción factible porque termina contrato con el Tottenham en 2020 y no parece que vaya a renovar. Tiene 27 años recién cumplidos y al Madrid de Zidane le iría de maravilla contar con él. Eso sí, el preferido de Zidane es Paul Pogba, al que ya intentó fichar hace dos temporadas sin éxito. Su elevada ficha espantó a Florentino, pero tal vez lo vuelvan a intentar enfrentándose al Barça y a otros grandes clubes que puedan entrar en la puja del mediocentro galo, que con José Mourinho tenía pie y medio fuera del Manchester United, pero ahora con Solskjaer parece que que vuelve a disfrutar del fútbol y no está tan claro que quiera hacer las maletas.