Sabemos que en los campos de la liga turca no se respeta a los jugadores. Muchos energúmenos acuden a ver los partidos para encararse con los aficionados del equipo rival e intimidar a sus jugadores. Este pasado lunes pudimos ver otro ejemplo, y lo peor de todo es que la víctima volvió a ser el marfileño Emmanuel Eboué.
El ex del Arsenal, que ya fue agredido en noviembre del año pasado, se llevó un botellazo en la cabeza y también un mecherazo en la espalda en el partido que el Galatasaray disputó ante el Besiktas en aquel entonces. Lo más increíble de todo es que los jugadores no pidieron calma al público, ni siquiera los de su mismo equipo parecían estar muy preocupados por la situación. En esta ocasión también hemos podido presenciar la entrada al campo de un aficionado con ganas de agredir a Eboué.
Cuando sucedió por primera vez, el portavoz del Besiktas comentó que no tenía nada que ver con un caso de racismo, aunque al ver la reincidencia en el tema empiezo a tener mis dudas. Lo que está claro es que la federación turca de fútbol debería cerrar el BJK İnönü durante varios partidos. Agresiones como la que sufrió Eboué no deberían quedar impunes.
A continuación podéis ver en vídeo las agresiones de noviembre de 2011 y de este pasado lunes.