A Marcello Lippi le llama la pasta, y con eso no me refiero a los espaguetis y los macarrones tan buenos que hacen en su país. Me refiero al dinero que ha puesto sobre la mesa el Guangzhou Evergrande para que se haga carga de un equipo que ha ganado las cinco últimas ediciones de la Superliga China.
Scolari no gusta
Al parecer, no están contentos con el trabajo de Luiz Felipe Scolari, que tras 23 jornadas de campeonato ha situado al equipo en primera posición con 50 puntos, 6 más que el Jiangsu Suning, que es el que ocupa la segunda posición.
Lippi ya conoce el club
Los dirigentes del club chino quieren que Lippi regrese tras abandonar el club en 2014, cuatro meses después de trabajar como director deportivo. Ese cargo no es el que le ofrecen ahora, ya que quieren que vuelva a dirigir al equipo desde el banquillo a sus 68 años. ¿Qué motivos le dan para aceptar la oferta? Económicos, desde luego.
Están pendientes de que firme un contrato por 3 temporadas que le llevaría a ganar 60 millones de euros, 20 por cada curso. Es una burrada, pero sorprendentemente es menos de lo que se llevaría si aceptara la oferta del Hebei Fortune, que está dispuesto a cargarse a Manuel Pellegrini si es necesario.
Dijo que se retiraba
Dudo que Lippi quiera volver a entrenar porque dejó claro que se jubilaba, aunque la tentación está ahí. Siempre ha dicho que si volviera a entrenar en China lo haría defendiendo los intereses del Guangzhou Evergrande, así que el Hebei Fortune debería retirarse de la puja teniendo en cuenta que es un hombre de palabra.
Hay que recordar que en el actual campeón de China juega Jackson Martínez, quien abandonó el Atlético de Madrid la temporada pasada a cambio de 42 millones de euros. Lo hizo contento aunque no lo expresara con una sonrisa porque en España estaba negado, y porque allí le iban a pagar todavía más. ¡Se habla de 12,5 millones de euros por temporada! El fútbol está enloqueciendo…