El argentino Leo Messi ha emulado esta noche en el Camp Nou la «mano de Dios» de Diego Armando Maradona en el partido entre Argentina e Inglaterra por los cuartos de final del Mundial de México 1986. Era lo que le faltaba para parecerse todavía más al mejor jugador que ha vestido la camiseta de la albiceleste.
Como es lógico, los jugadores del Espanyol se han quejado amargamente y no daban crédito a lo sucedido. Tanto el linier como el árbitro han picado.