Paco Jémez no sabía dónde se metía cuando aceptó dirigir a Las Palmas. El equipo no tenía demasiadas posibilidades de salvarse y las cosas no han cambiado nada desde que llegó. De hecho, han sufrido goleadas sonrojantes, como por ejemplo la que encajaron ayer para consumar su descenso a Segunda División.
El Alavés les goleó por 0-4 y tendrán que disputar las cuatro últimas jornadas del campeonato tratando de evitar la última posición, que ahora mismo le pertenece al Málaga con un punto menos.
Un desastre de principio a fin
El técnico canario quiso defenderse diciendo que optó por un lugar donde muchos no quisieron venir. Días antes también había dicho que debió irse cuando traspasaron a Jonathan Vieira, pero sea como sea es un nuevo fracaso dentro de su carrera como entrenador, en la que por cierto va de más a menos. No hay que olvidar que llegó a sonar como sustituto de Vicente del Bosque en la selección española.
Más allá de ser un día muy triste para todos por irnos a Segunda División, también lo es por el resultado (0-4), que nos ha dejado sin posibilidades; queríamos retrasarlo, pero no ha podido ser, y el descenso ha llegado de la peor manera que se podía esperar.
Por ahora nadie se ha puesto en contacto con él para que sea el encargado de dirigir a Las Palmas en Segunda División. Ha dicho que por ahora no quiere hablar de ese tema, que ya llegará el momento cuando finalice LaLiga. Lo que está claro es que no va a tener muchos apoyos dentro del club, ya que algunas de sus declaraciones no han gustado nada. Mientras, en México se mofan de él e incluso le insultan llamándole «imbécil» y «tipejo de escasa cultura».