Ronaldinho no lo está pasando nada bien en estos momentos. El jugador del Atlético Mineiro ha perdido a su padrastro recientemente y podría ser sancionado con 12 partidos de suspensión por su patada a Kleber, futbolista del Gremio. Esas dos malas noticias le han dejado muy tocado anímicamente, aunque también le han motivado para jugar un partidazo.
El pasado sábado volvió a ser el Ronaldinho de siempre y se exhibió con un ‘hat-trick’ y dos asistencias de gol para contribuir a la victoria de su equipo ante el Figueirense por 6-0. En estos momentos son segundos en el campeonato brasileño a 6 puntos del líder, el Fluminense.
Lo más emotivo de todo fueron las lágrimas del Gaúcho nada más marcar un golazo. Ojalá las cosas le vayan mucho mejor a partir de ahora.